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Uso correcto de los guantes en el
sector médico
Utilizar guantes en el hospital ayuda a
prevenir la propagación de microbios. Esto sirve para proteger de
infecciones tanto a los pacientes como a los trabajadores de salud.
Cuándo usar guantes
Los guantes se denominan equipos de protección
personal (EPP). Otros tipos de EPP son las batas, las mascarillas, los
gorros o tocas para la cabeza y los zapatos.
Los guantes
crean una
barrera entre los microbios y las manos. Ayudan a mantener las manos
limpias y disminuyen la probabilidad de contraer microbios que puedan
enfermarlo.
Use guantes cada vez que vaya a tocar sangre,
fluídos corporales, tejidos corporales, membranas mucosas o piel
lesionada. Incluso si un paciente parece saludable y no tiene signos de
ningún microbio, usted debería usar guantes para este tipo de contacto.
Escoger los guantes
apropiados
Los
recipientes de guantes desechables deben estar disponibles en cualquier
sala o área donde tenga lugar la atención a pacientes.
Los guantes vienen en
diferentes tamaños, así que asegúrese de escoger el tamaño correcto para
que le queden bien.
Si los guantes son
demasiado grandes, es difícil sostener objetos y es más fácil que los
gérmenes penetren en sus guantes.
Los guantes que son demasiado pequeños son más
propensos a rasgarse.
Algunos procedimientos de limpieza y cuidados
requieren guantes estériles o quirúrgicos. Estéril significa "libre de
microbios". Estos guantes vienen en tamaños numerados (5.5 a 9). Sepa el
tamaño de los suyos con antelación.
Si usted va a
manipular productos químicos, revise la hoja de datos de seguridad del
material para ver qué tipo de guante va a necesitar.
No utilice lociones ni
cremas para las manos a base de aceite, a menos que estén aprobadas para
su uso con guantes de látex.
Si tiene alergia al
látex, utilice guantes que no sean de látex y evite el contacto con
otros productos que contengan este material.
Quitarse los guantes
Cuando se quite los guantes, asegúrese de que
la parte externa de ellos no toque sus manos desnudas. Siga estos pasos:
Agarre la parte
superior del guante derecho con la mano izquierda.
Hale hacia las puntas de los dedos. El guante
se volteará al revés.
Sostenga el guante vacío con la mano
izquierda.
Ponga
dos dedos de la mano derecha en la parte superior del guante izquierdo.
Hale hacia las puntas de los dedos hasta que
haya volteado el guante al revés y lo haya retirado de su mano. El
guante derecho estará ahora dentro del guante izquierdo.
Bote los guantes en un recipiente autorizado
para desechos.
Utilice siempre guantes nuevos para cada paciente y lávese las manos
entre cada paciente para evitar transmitir microbios.
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